Hola, me llamo Matias, nací en Rosario, Argentina el 15 de julio de 1994. Desde chico me sentí atraído por el arte, teniendo a mi abuela como artista plástica, esa pasión que ella tenía por la pintura me la transmitía cada vez que hablábamos y la veía realizar su trabajo. El interés por el mundo artístico estuvo presente desde mi infancia y hoy en día se ha intensificado muchísimo más, porque el amor al arte nunca se termina.

El arte es eso que no se puede explicar con pocas palabras, es algo que se vive, se siente y se transmite, creo que todos somos arte y la manera en la que uno lo transmite es donde se aprecia la diferencia. Creo que ser actor no tiene nada que ver con tener un título o no, sino que va más allá de un papel, tiene que ver con la persona, con lo que uno genera en los demás, el compromiso que asume para llegar a ciertos personajes y hacerlo con total humildad y transparencia es lo más importante.

Mi amor por la interpretación nació cuando era adolescent (si bien siempre me había llamado la atención y había realizado alguna que otra cosa en el colegio) recuerdo haber estado estudiando la carrera de Periodismo y en una de las asignaturas, tuvimos radioteatro y ahí quedé totalmente enamorado e impactado por este nuevo mundo de la actuación.

No me olvido más, que al día siguiente de esa clase, fui y me inscribí en la Escuela Provincial Ambrosio Morante de interpretación en Rosario. Y desde ese momento empecé a percibir el mundo, las relaciones humanas y mi propia vida desde otra perspectiva.

Esos años de estudio fueron muy nutritivos en mi persona, porque no solo aprendí a relacionarme en el mundo de la interpretación, con nuevas técnicas, nuevos mecanismos, estrategias, y diferentes maneras de llegar al personaje, sino que también me relacione con colegas, compañeros, profesores que han dejado una marca en mi vida, tanto profesional como personal.